"Sea el alimento tu medicina, y la medicina tu alimento"
Hipócrates
Nuestra dieta alimentaria guarda una gran relación con la
que nos desarrollamos desde niños, ¿cuantas veces no hemos dicho: como la
comida de mi madre (o mi abuela) no hay ninguna?. Por ello, es muy importante
inculcar a nuestros hijos una dieta sana y equilibrada. En cierta ocasión una
madre me comentó: "Mi hijo solo me come sándwich" ... yo me dije a mi
misma: Si hubiese nacido en África, probablemente jamás sabría lo que era un
sándwich.
Para que nuestros hijos tengan buenos hábitos alimentarios y
una dieta sana y equilibrada, tenemos que comenzar por reeducarnos a nosotros
mismos. Una alimentación adecuada es la manera de tener un peso adecuado, además
de una mejor calidad de vida.
Existen muchos detalles alimentarios que por desconocimiento
realizamos casi a diario y que pueden ser corregidos fácilmente y ayudarnos a
mejorar nuestra alimentación, he aquí dos de ellos que debemos de tener muy en
cuenta:
Cuando
compremos patatas debemos observar que no tengan un aspecto verdoso, también
tenemos que tener cuidado de conservarlas en un lugar que no les de la luz. Las
papas verdosas puede causar intoxicación por solanina, sustancia que se produce
por su exposición a la luz, aunque también puede generarse por el exceso de
frió (no las conserves en la nevera). Una patata recién extraída nunca tiene
ese color verdoso, así que no pensemos que les falta madurar, al contrario, o
llevan mucho tiempo expuestas a la luz o a temperaturas bajas.
Otro detalle que se pasa por alto, es el consumo del arroz una vez cocinado. El Bacillus cereus es un microorganismo causante de enfermedades transmitidas por alimentos, puede producir dos enterotoxinas: la toxina diarreica y la toxina emética. Los síntomas que presentan son la presencia de diarrea, dolores abdominales y vómitos. Uno de los alimentos en el que se puede encontrar con mayor frecuencia es en el arroz.
Si el arroz hervido se deja reposar a temperatura ambiente, las bacterias se multiplican y pueden producir estas toxinas, para evitarlo, el arroz hervido debe consumirse tan pronto como se haya cocinado, de lo contrario, debe ser enfriado rápidamente, para evitar el desarrollo de las esporas.
Las ollas arroceras son muy comunes entre la comunidad latina, están bien si es para una familia numerosa, pero no para hacer el arroz para tres días y dejarlo fuera del refrigerador, luego nos preguntamos ¿Por qué tendré estos cólicos y diarreas?...y eso que solo he comido un poco de arroz.
A la mayor parte de la población le resulta muy difícil
aumentar el consumo de frutas y verduras, a pesar de sus reconocidas cualidades
beneficiosas, una de las razones que lleva a las personas a no cambiar sus
hábitos alimentarios es el considerar que el mensaje sobre una alimentación
sana va dirigido a personas más vulnerables que nosotros.
El hecho de que los individuos no sean conscientes de su
comportamiento, va asociado a una falta de motivación para llevar a cabo este
cambio.
Otro motivo por el que no iniciamos una alimentación
más saludable son las preferencias personales. La mayoría de las personas,
asocia la alimentación sana a una dieta monótona, insípida e insuficiente.
Preparar una buena comida y degustarla es un
placer al alcance de todos. Los
conocimientos para convertir la cocina cotidiana en un verdadero manjar, está al alcance de cualquiera
de nosotros, podemos convertirnos en un gran chef aunque sea en nuestra propia
casa.