Composición química del apio y sus beneficios
para nuestro organismo
Planta originaria de las riberas del Mediterráneo, su
cultivo a lo largo de los años se fue extendiendo y aclimatando en todas partes
del mundo. El apio (Apium graveolens) es una especie vegetal perteneciente a la
familia de las Apiáceas a la que pertenecen plantas tan conocidas como el
perejil o el hinojo.
Posee tallos estriados que forman una gruesa penca con hojas
acuñadas. Toda la planta tiene un fuerte sabor acre, aunque el blanqueo de los
tallos en el cultivo hace que pierdan estas cualidades, adquiriendo un sabor
más dulce y el característico aroma que lo convierte en un buen ingrediente de
ensaladas y sopas.
Sus hojas son una fuente rica de antioxidantes flavonoides,
como la zea-xantina, la luteína y el beta-caroteno, que también ayudan en las
funciones de protección y de estimulación inmunológica de cáncer,
específicamente del cáncer de páncreas y cáncer de mama.
También se han ensalzado sus propiedades depurativas y
diuréticas, y se afirma que combate la elevación del ácido úrico, por lo cual
se recomienda para combatir problemas como artritis y cuadros gotosos. Se
considera que es alcalinizante y remineralizante.
Quizás
una de las propiedades del apio más importantes es su gran cantidad de vitamina
K. La vitamina K ayuda a aumentar la masa ósea mediante la promoción de la
actividad osteoblástica en los huesos. También juega un papel importante en
pacientes con enfermedad de Alzheimer, limitando el daño neuronal en el
cerebro.
Psoralenos: Se denominan así a unas sustancias derivadas de
las semillas y plantas habituales como el apio y el perejil que tienen
capacidad de aumentar la sensibilidad de la piel a la luz ultravioleta
(fotosensibilizantes), por lo que se utilizan con dicha luz (fototerapia) para
tratar alteraciones de la piel, como la psoriasis o el vitíligo.
Selineno: Es un aceite esencial que se encargan de dilatar
los vasos renales y conseguir de esta manera una mayor eliminación de líquidos
e impurezas.
Asparagina: Es un aminoácido no esencial, creado en el
cuerpo por el hígado que interviene en el control metabólico de las funciones
celulares en tejidos nerviosos y cerebrales. Es biosintetizado por la
asparagina sintetasa a partir del ácido aspártico y el amonio
El ácido ayuda al sistema nervioso a mantener el equilibrio
emocional, éste se utiliza para la prevención del desarrollo a un alto grado de
sensibilidad al sonido y al tacto.
Entre las funciones que cumple se incluyen la síntesis de
glicoproteínas, ayuda a sintetizar proteínas musculares, interviene en la
síntesis del amoniaco y es precursor del neurotransmisor GABA de acción
relajante del sistema nervioso.
Limoneno: es una sustancia natural que pertenece al grupo de
los terpenos, en concreto a de los limonoides, que constituyen una de las más
amplias clases de alimentos funcionales y fitonutrientes, funcionando como
antioxidantes.
Incrementa los niveles de enzimas hepáticos implicados en la
detoxificación de carcinógenos.
Ácido fólico: (vitamina B9) interviene en la formación de las células del organismo y
en la síntesis de las estructuras que conforman el ADN, participa en la
formación de glóbulos rojos, en la formación de la placenta durante el
embarazo, Ayuda a prevenir la aparición de algunas neoplasias como el cáncer de
colon.