Realizar alguna actividad manual, más que un hobby, una forma de terapia ocupacional.
Aunque
en la actualidad las manualidades se han convertido en algo habitual como forma de terapia para niños,
adultos mayores, personas con discapacidades, o con personas que padecen enfermedades como el Alzheimer, no deberíamos
relegarlas únicamente a este tipo de situaciones, ya que las mismas contribuyen
en nivel general, a aumentar la creatividad, la autoestima, así como, la
atención y concentración, lo que nos lleva a mejorar nuestra calidad de vida y
nuestra capacidad de trabajo.
Existen numerosos estudios realizados por psicólogos y
terapeutas que demuestran los diferentes beneficios que aportan la práctica de
esta actividad (sin contar con el beneficio que aportamos al medio ambiente, al
reutilizar una infinidad de materiales tales como: los plásticos, cartones,
papel, etc.).
Esta actividad nos ayuda a ocupar ese tiempo libre que
muchas veces "malgastamos" sentados frente a un televisor. El tiempo
libre puede ser considerado como un factor de riesgo para las personas, ya sea
por un exceso o por un mal uso que se haga del mismo.
En la web pueden encontrar infinidad de páginas sobre
manualidades, no solo con fines decorativos, sino muy prácticos y útiles, como
el reciclado del papel, e incluso puede llegar a convertirse en una pequeña
fuente de ingresos dependiendo de tus habilidades.
En
muchas ocasiones, durante nuestras vacaciones de verano, nos encontramos en la
playa una gran variedad de gasterópodos marinos que vamos recogiendo y que al
final acaban en un cajón y que probablemente no recuerdes exactamente cuál es.
Con un
poco de imaginación podéis crear pequeñas piezas artesanales como estas: