La chocolaterapia es una técnica que reconforta el cuerpo y retrasa el envejecimiento de la piel
Además de ser un poderoso alimento energizante y estimulante para el hombre, se conoce su uso en tratamientos de cosmética
corporal y facial. Sus efectos son a dos
niveles endorfínico y sensorial, especialmente en la piel por sus propiedades
hidratantes y nutritivas.
Contrariamente a lo que se pensaba, sobre los efectos
adictivos, el fruto del cacao, posee sustancias tales como las xantinas, y
teobrominas, responsables de los efectos
regenerativos antioxidantes sobre la piel y el colágeno, restituyéndolo,
dándole a la piel un aspecto hidratado, luminoso y juvenil, ya que es capaz de
mejorar el riego vascular y la oxigenación de los tejidos.
Su uso en mascarillas debe ser con el chocolate puro, para
evitar el menor contenido graso, aunque se le adicione aceites esenciales para
su confección como el aceite de almendras o de oliva. Previa y posteriormente a
la aplicación de la mascarilla, se utilizan masajes para favorecer la
dilatación de los poros, y mejorar su absorción a través del estrato corneo de
la piel, de manera que pueda actuar más profundamente en todas las capas de la
misma.
Gracias a su acción drenante, es ideal para combatir la
celulitis, favoreciendo la pérdida de
peso corporal y regula la microcirculación de la zona expuesta al masaje.
Además de su utilidad en piel, la teobromina existente en el
chocolate es la causante de la liberación de serotonina en nuestro sistema
nervioso, por todo lo cual nos proporciona ese estado de satisfacción y placer
al comerlo, que nos hace sentir la necesidad de seguir ingiriéndolo, pero que
además, estimula los órganos sensoriales y mejora el estado anímico de manera
general, incluyendo un efecto de bienestar y de aumento de la libido, por lo
que se habla de "efecto afrodisiaco del chocolate".
Al
recibir un masaje corporal con éste, estimulamos nuestro sistema nervioso, y
nos proporciona efecto antiestrés y relajante debido a la liberación de
endorfinas.
Los
centros de belleza corporal y facial lo aplican cada día con más demanda,
aprovechando la gran cantidad de efectos
positivos para la salud física y mental, en una era donde la cosmética
aboga por el uso de productos cada vez más naturistas, menos uso de productos
sintéticos de origen químico y más aceptación de técnicas preventivas, para
combatir el fotoenvejecimiento y sus efectos sobre la piel, así como el efecto
del estrés sobre nuestro sistema nervioso
e inmunológico, logrando un equilibrio entre ambos.