La eficiencia del ozono en nuestra salud


aceite ozonizado


       Cuando una molécula de oxígeno llega a las capas altas de la atmosfera la radiación ultravioleta actúan sobre la misma ganando un átomo de oxígeno, en lugar de ser O2, se convierte en O3 y sus características físicas y químicas cambian radicalmente, a esta forma molecular del Oxígeno se le conoce como Ozono. En las tormentas eléctricas se producen toneladas de Ozono e iones que purifican el ambiente y se dirigen a la Estratósfera para formar así la Capa de Ozono que nos protege de los rayos UV del Sol.


También se forma ozono en las cascadas, en los torrentes de los ríos, en el rompiente de las olas contra  las rocas. En estos lugares se  puede experimentar una sensación placentera de calma, de relajación y una energía serena, por ello se dice que los baños marinos y los paseos terapéuticos por los bosques son saludables desde los tiempos antiguos, porque la salud mejora al inhalar el aire que contiene ozono.


La eficiencia del oxígeno como agente terapéutico quedó en evidencia cuando en 1931 el Dr. Otto Warburg ganó el Premio Nobel al probar que los virus (anaeróbicos) no pueden existir ni proliferar en un ambiente con altos niveles de oxígeno. Warburg también demostró que privando de oxígeno a una célula por algunas horas, ésta se volvía cancerosa. La experiencia lo llevó a concluir que la causa principal del cáncer es la insuficiencia de oxígeno a nivel celular.


Con el advenimiento de las terapias antibióticas, dejo de usarse el Ozono en medicina, además de ser muy efímero  cuando se utilizaba de forma pura y sin ningún tipo de combinación. La nueva estrategia, atendiendo al comportamiento de los agentes  microbianos ante los antibióticos actuales, así como de su resistencia ante estos, ha hecho que el hombre vuelva tras sus pasos, y haga estudios donde se abandonó o perdió  el control sobre los mismos.


Una manera de actuar razonable es haciendo un uso adecuado de los agentes antimicrobianos, la otra utilizando viejas fórmulas que se contemplan dentro de la medicina alternativa y que no tienen efectos colaterales, entre ellas la aplicación de ozono (O3) combinado con aceites para hacer más duradero su efecto y mejor su conservación.


El ozono es el elemento natural que mejor combate las bacteria, hongos y virus, dado que al entrar en contacto con estas, los oxida, se libera una molécula, y queda un radical, el O2 que oxigena directamente las estructuras afectadas, recuperándolas de la mala perfusión de oxígeno a la que han estado expuestas, y eliminando el agente causal (microbios patógenos).

Su combinación con los aceites hace el compuesto más estable, y más fácil en su aplicación.


Ampliamente utilizado en medicina y cirugía, es bien conocido su poder antibacteriano y la evolución satisfactoria  alcanzada donde ha sido utilizado con resultados magníficos  tanto en cicatrizaciones como en infecciones dérmicas: cura de ulceras, escaras, heridas con retardo en la cicatrización y heridas sépticas resistentes a tratamientos con antimicrobianos convencionales.


En Dermatología muchos son los usos, desde la aplicación en dermatitis, psoriasis, acné, Piodermitis, y todas las patologías que derivan o tienen  implícito, evolución inflamatoria infecciosa.


A lo largo de todos estos años, ha sido un recurso natural poco explotado, pero la vuelta a su uso, le hace muy solicitado, y uno de los más aceptados es el aceite de oliva extra virgen ozonizado, que ya se comercializa mundialmente y que tiene efecto valorado en medicina tradicional y alternativa, siendo la terapia muchas veces mejor tolerada, por su escasa tendencia a reacciones o alergias.


La dermocosmética ya le comercializa siempre sobre el principio de uso como alternativo y se basa en sus buenos resultados tanto estéticos como antiinflamatorio y antiséptico, recordando además que aledaño al efecto del ozono, el aceite de oliva tienen la capacidad de ser regenerativo y emoliente para pieles, tejidos en general, y reductor y antioxidante  eliminando radicales libres que en este caso, sinergiza y potencia la acción del ozono.


El mercado actual lo vende y utiliza para fines cosméticos y médicos debiendo siempre estar respaldado bajo controles de calidad, para asegurarnos de que hemos de confiar nuestra salud en su utilización con buena elaboración y pesquisa en su origen.



La medicina vuelve a su origen, y esta vez para quedarse, con la tradición, la sabiduría y la naturaleza. Siempre a la vera de la ciencia, pero con énfasis en la aplicación de todo aquello que la naturaleza pone al alcance del hombre.