Vitamina A



Es producida en el organismo a partir de dos fuentes: el retinol y los Betacarotenos





La vitamina A preformada o retinol es una vitamina soluble en grasa que se encuentra únicamente en productos de origen animal (derivados lácteos, yema de huevo, pescado como el salmón, aceite de hígado de pescado, hígado, etc.).


Alimentos que componen la vitamina A
La fuente de betacarotenos la encontramos en alimentos de origen vegetal, da un color naranja o rojo a las frutas y vegetales que lo contienen, mientras mayor intensidad del color de la fruta o verdura, mayor es el contenido de betacaroteno. Algunas de las frutas y vegetales que lo contienen son: el tomate, la remolacha, la naranja, la calabaza y la zanahorias. También la encontramos en vegetales de color verde como las espinacas, lechuga y el brócolis.



Es un elemento fundamental para una piel sana y saludable ya que la protege  de afecciones cutáneas, por ello se considera muy eficaz en la prevención del acné. También actúa como barrera para prevenir enfermedades infecciosas en el aparato respiratorio, dado que aumenta la resistencia a infecciones de las mucosas y como estimulador del sistema inmunológico.


Otra de sus propiedades para nuestro organismo es su acción en la mejora de la visión. Combinada con las vitaminas B y E (que también actúan sobre la visión) se potencializa sus efectos.


Como siempre hemos venido diciendo, la mejor forma de ingerir los nutrientes que necesita nuestro organismo, es a través de los alimentos. Una dosis elevada de betacaroteno u otras formas de provitamina A ingerida de forma natural (es decir, mediante alimentos), no produce efectos secundarios, puede darse el caso de una pigmentación color naranja en la piel, pero es inofensiva.


Sin embargo   su consumo en forma de suplemento vitamínico en dosis no adecuadas puede causar efectos secundarios graves como la malformación del feto en mujeres embarazadas.


Existen gran variedad de productos de uso tópico que incluyen  vitamina A y retinol,  tales como crema de ojos y faciales, dirigidos a tratar el envejecimiento de la piel,  reducir el tamaño de los poros y en especial muy indicadas para tratar el acné o la tendencia acnéica de las pieles grasas, pero como venimos repitiendo, debe ser usada en casos de claras necesidades específicas y en la dosis y duración adecuadas. 




El salmón, fuente de vitamina A

Una dieta sana la mejor fuente de nutrientes