Propiedades del Calabacín, vitaminas y minerales
El calabacín, también llamado zucchini, es una hortaliza que
pertenece a la familia de las Cucurbitáceas,
pertenece a la misma especie que la calabaza, sin embargo, presenta propiedades
nutritivas propias. Necesita de regiones cálidas para poder crecer. Su mejor
época es en verano, aunque se consumen durante todo el año.
El consumo de calabacín
aumenta la ingesta de manganeso en nuestro organismo, un mineral
esencial que protege los tejidos de los radicales libres dañinos, también ayuda
a su cuerpo a producir colágeno esencial para la cicatrización de heridas.
La piel del calabacín contiene gran cantidad de fibra
natural que nos ayuda a mejorar nuestro tracto intestinal.
Ácido
fólico: (vitamina B9) interviene en la formación de las células del organismo y en
la síntesis de las estructuras que conforman el ADN, participa en la formación
de glóbulos rojos, en la formación de la placenta durante el embarazo, Ayuda a
prevenir la aparición de algunas neoplasias como el cáncer de colon.
Arginina: es un
aminoácido básico involucrado en muchas actividades de las glándulas
endocrinas. Interviene en la conservación del equilibrio del nitrógeno y del
dióxido de carbono. También tiene una gran importancia en la producción de la
hormona del crecimiento, directamente involucrada en el crecimiento de los
tejidos y músculos y en el mantenimiento y reparación del sistema inmunológico
y sistema nervioso. La arginina está involucrada en la síntesis de la creatina,
poliamidas y en ARN.
Leucina: Es un aminoácido esencial y no
puede ser producido por el cuerpo, por lo tanto tiene que ser obtenido a través
de los alimentos o suplementos dietéticos.
Es eficaz para mantener los niveles de azúcar en
la sangre y también aumenta la producción de hormona del crecimiento. La
leucina se combina con la isoleucina y válida para proteger y proveer de
combustible a los músculos, y también ayuda a aumentar los niveles de
resistencia y aumentar la energía.
Acido
Aspártico: También denominado ácido asparagínico, es un
aminoácido no esencial que favorece la circulación sanguínea, ayuda a proteger
el hígado.
Participa en la formación del ácido glutámico (conocido
también como glutamato), estimula y participa en las conexiones cerebrales y el
aprendizaje, participa en el ciclo de la urea, en la desintoxicación y buen
funcionamiento del hígado y también en la desintoxicación de la sangre.
Ácido
glutámico: Es uno de los aminoácidos más abundantes del organismo y el
neurotransmisor más común en el sistema
nervioso central, mediado por la estimulación de receptores específicos
denominados receptores de glutamato. Ayuda a la producción del ácido
clorhídrico, controla los niveles de amoniaco en el cerebro. Interviene
específicamente en la utilización de la glucosa por las células del cerebro.