El brócoli, composición nutricional y sus beneficios para
nuestro organismo
El brócoli pertenece a la familia de las brasicáceas al igual que la coliflor, el repollo o la col de Bruselas, su nombre científico es "Brassica oleracea italica" y es el resultado de la selección y cruce artificial de las mejores variedades de col silvestre.
Aunque su origen es algo incierto, se cree que procede de los países orientales del mar mediterráneo, empezando a cultivarse por los romanos, por ello la gran popularidad que tienen en Italia.
Del brócoli nos comemos sus flores inmaduras que son las que aportan gran valor culinario y medicinal a la planta, también se aprovecha el tallo, el cual parte de las raíces y se encuentra rodeado de hojas
Su cultivo se extendió por diversos países de Europa, aunque en la actualidad, China y la India son los principales productores seguidos de: España, México, Italia, Francia, EEUU, Polonia, Paquistán y Egipto.
Este aumento de la producción se debe a los numerosos estudios que otorgan a este vegetal propiedades medicinales gracias al contenido (entre otros muchos nutrientes) de la presencia del sulforafano, el único anticancerígeno natural reconocido por la prestigiosa Food Drug Administration.
Contiene múltiples nutrientes con potentes propiedades anti-cancerígenas, así como contra otras enfermedades comunes, como: la artritis, enfermedades renales, presión arterial alta o diabetes, entre otras.
Hay que elegir los ejemplares color completamente verde y compactos y tener en cuenta que hay que respetar unas condiciones de cocción para evitar que se pierdan sus propiedades. Algunos estudios han demostrado que el cocinado del brócoli al vapor, durante tres a cinco minutos, consigue mantener un alto porcentaje de sus nutrientes y fitoquímicos, que casi alcanza el 100%.
Acido Aspártico: También denominado ácido asparagínico, es un aminoácido no esencial que favorece la circulación sanguínea, ayuda a proteger el hígado.
Arginina: es un aminoácido básico involucrado en muchas actividades de las glándulas endocrinas. Interviene en la conservación del equilibrio del nitrógeno y del dióxido de carbono. También tiene una gran importancia en la producción de la hormona del crecimiento, directamente involucrada en el crecimiento de los tejidos y músculos y en el mantenimiento y reparación del sistema inmunológico y sistema nervioso. La arginina está involucrada en la síntesis de la creatina, poliamidas y en ARN.
Aunque su origen es algo incierto, se cree que procede de los países orientales del mar mediterráneo, empezando a cultivarse por los romanos, por ello la gran popularidad que tienen en Italia.
Su cultivo se extendió por diversos países de Europa, aunque en la actualidad, China y la India son los principales productores seguidos de: España, México, Italia, Francia, EEUU, Polonia, Paquistán y Egipto.
Este aumento de la producción se debe a los numerosos estudios que otorgan a este vegetal propiedades medicinales gracias al contenido (entre otros muchos nutrientes) de la presencia del sulforafano, el único anticancerígeno natural reconocido por la prestigiosa Food Drug Administration.
Contiene múltiples nutrientes con potentes propiedades anti-cancerígenas, así como contra otras enfermedades comunes, como: la artritis, enfermedades renales, presión arterial alta o diabetes, entre otras.
Hay que elegir los ejemplares color completamente verde y compactos y tener en cuenta que hay que respetar unas condiciones de cocción para evitar que se pierdan sus propiedades. Algunos estudios han demostrado que el cocinado del brócoli al vapor, durante tres a cinco minutos, consigue mantener un alto porcentaje de sus nutrientes y fitoquímicos, que casi alcanza el 100%.
Acido Aspártico: También denominado ácido asparagínico, es un aminoácido no esencial que favorece la circulación sanguínea, ayuda a proteger el hígado.
Participa en la formación del ácido glutámico (conocido también como glutamato), estimula y participa en las conexiones cerebrales y el aprendizaje, participa en el ciclo de la urea, en la desintoxicación y buen funcionamiento del hígado y también en la desintoxicación de la sangre.
Ácido glutámico: Es uno de los aminoácidos más abundantes del organismo y el neurotransmisor más común en el sistema nervioso central, mediado por la estimulación de receptores específicos denominados receptores de glutamato. Ayuda a la producción del ácido clorhídrico, controla los niveles de amoniaco en el cerebro. Interviene específicamente en la utilización de la glucosa por las células del cerebro.
Arginina: es un aminoácido básico involucrado en muchas actividades de las glándulas endocrinas. Interviene en la conservación del equilibrio del nitrógeno y del dióxido de carbono. También tiene una gran importancia en la producción de la hormona del crecimiento, directamente involucrada en el crecimiento de los tejidos y músculos y en el mantenimiento y reparación del sistema inmunológico y sistema nervioso. La arginina está involucrada en la síntesis de la creatina, poliamidas y en ARN.
Serina: Es un aminoácido no esencial que es bastante importante en la creación de varios neurotransmisores por lo que es un valioso nutriente en el cerebro, metabolizar grasas y ácidos grasos, contribuye en la desintoxicación del organismo, mantiene un buen funcionamiento del sistema inmunológico y se da en el crecimiento muscular.
Se encuentra en las vainas de mielina (capa aislante que se forma alrededor de los nervios, incluyendo los que se encuentran en el cerebro y la médula espinal, y está compuesta de proteína y sustancias grasas) que recubren los nervios que se ubican en el cerebro; sin la serina estas se adelgazarían o desaparecerían provocando que los nervios transmitan mensajes a todo el cuerpo. Se requiere para producir el triptófano y la serotonina para regular el humor, depresión y ansiedad.