Origen del jabón y su importancia para el
cuidado de nuestra piel
La naturaleza podría considerarse (en términos comerciales), la mejor fábrica de productos, con millones de años de experiencia y ensayo que nos proporcionan unos resultados que, el hombre (otro producto más de la naturaleza) jamás podrá llegar a igualar.
El jabón esencialmente es el resultado de la reacción química entre un álcali, generalmente hidróxido de sodio (llamado popularmente sosa caustica) o de potasio y algún ácido graso (sebo o aceite).
No existe una respuestas definitivas sobre el origen del jabón. Según los historiadores, en el norte de Europa los primeros jabones se fabricaban haciendo uso de grasas animales y de cenizas de plantas.
Por otro lado, los fenicios lo realizaban con aceite de oliva y cenizas de plantas que crecen en las salinas, como la salicornia.
Pero el proceso químico de elaboración era básicamente igual: los aceites y grasas procedentes de varias fuentes se ponían a hervir con una solución cáustica alcalina para obtener jabón bruto. Esta reacción se denomina saponificación.
El más antiguo que se conoce es el jabón de Alepo. Este jabón, que data de hace más de 2.000 años, se sigue fabricando de forma tradicional en la ciudad que le da su nombre, Alepo situada al norte de Siria.
El más antiguo que se conoce es el jabón de Alepo. Este jabón, que data de hace más de 2.000 años, se sigue fabricando de forma tradicional en la ciudad que le da su nombre, Alepo situada al norte de Siria.
La primera gran jabonería europea, que por aquella época se les conocía como almona (jabonería, fábrica de jabón o tienda donde se vende jabón), la construyeron los árabes a finales del siglo X en Al Andalus, en Sevilla. En el valle del Guadalquivir, donde había grandes olivares y marismas, se obtenían las materias primas necesarias para fabricar un jabón que cuatro siglos más tarde se conocería como jabón de Castilla.
También en América se construyó una almona o fábrica de jabones en el año 1575 y fue en la Ciudad de México, hechos a partir de un mineral rico en sosa, llamado tequesquite y con variadas plantas.
El jabón artesanal sigue siendo el mejor para la salud de nuestra piel, ya que están libres de sustancias químicas artificiales.
El Eucalipto es conocido tradicionalmente como una medicina natural. Su acción antimicrobiana y antiséptica es muy recomendada para estados infecciosos de la piel, actuando de calmante tópico cuando existen estados de prurito y eritema o quemaduras físicas como la exposición solar prolongada, además de actuar sobre las manchas solares y seniles así como pigmentaciones residuales.
Entre sus principales principios activos destaca el cineol, del cual se obtiene el aceite de eucalipto
Desde la antigüedad, ha sido utilizado por romanos y egipcios en el baño, no solo por sus propiedades medicinales, sino también por su efecto relajante.
Los jabones con componentes marinos son la estrella de los cosméticos naturales. En el mar existen todos los principios básicos para la vida, y sus aguas son las únicas que pueden igualar nuestro medio plasmático, rico en oligoelementos, alta capacidad antimicrobiana y cicatrizante, nutritiva y ampliamente antioxidante, las algas tienen en la medicina actual la primera lugar para su aplicación cosmética.
Los Jabones tiene la capacidad emoliente e hidratante sobre nuestra piel, pero si unido su poder con las algas marinas, les otorga alto poder medicinal y curativo, regenerador antioxidante, con alivio de estados de irritación, sequedad y prurito originados p estados inflamatorios e infecciosos de la piel.
Sabemos que la miel tiene la capacidad de dar suavidad y textura firme a la piel, por su alto contenido antioxidante e hidratante que facilita el drenaje linfático por naturaleza, pero si a ello le añadimos las propiedades de la canela, entonces este tipo de jabón, le darán a su piel el efecto deseado, con la exquisitez de su aroma y fragancia natural, que además poseen ambas dejando un aspecto luminoso y suave, que impregna de vitalidad todo nuestro cuerpo.
El jabón artesanal sigue siendo el mejor para la salud de nuestra piel, ya que están libres de sustancias químicas artificiales.
Los mejores jabones son aquellos que están elaborados con glicerina y aceites vegetales como: el aceite de oliva, aceite de ricino o aceite de coco, además de alcohol y sosa. Son muy recomendado para el cuidado de la piel, por su capacidad de absorber fácilmente la humedad del aire, consiguiendo mantener la hidratación de la piel, siendo esta propiedad la que hace que actúe eliminando la picazón, descamación y sequedad. Esto lo convierte en el jabón ideal para aquellas personas que tengan alergias de piel.
Algunos de estos jabones, suelen ser combinados con aceites esenciales, los cuales proporcionan sus propiedades características de cada uno de ellos, consiguiendo así, un resultado optimo para cada uno de nuestros tipos de piel.
A continuación les presentamos las características más destacadas de alguno de ellos:
Jabón de Romero y Eucalipto
El romero es muy conocido en la medicina natural, pues sirve como base para la fabricación de productos cosméticos y su aceite esencial es de uso común en aromaterapia.
Del romero se utiliza las hojas y a veces las flores. Es una planta muy rica en principios activos, como el ácido carnósico un antibiótico natural y potente antioxidante que protege las células de la piel contra la radiación UVA. Posee además, varios ácidos fenólicos entre los que se destacan el rosmadial y el rosmanol.
Esto le otorga propiedades como: antiséptico, estimulante, cicatrizante y astringente, por lo que está especialmente indicado para pieles con tendencia grasa y acnéica.
Sus propiedades antioxidantes ayudan a combatir el envejecimiento de la piel y a regenerarla, por lo que también es adecuado para tratar afecciones de la piel dermatitis y eczemas.
Su capacidad para estimular la circulación hará que mejore notablemente la apariencia de la piel.
Fortalece el cuero cabelludo evitando la caída del cabello.
Sus propiedades emolientes naturales lograrán que notes la piel más lisa y firme, sin impurezas y con un aspecto mejorado.
El romero posee una infinita cantidad de nutrientes, minerales como el hierro o calcio, que te ayudarán a recuperar las principales funciones que hacen ver a la piel saludable, como lo son la elasticidad y la firmeza.

Entre sus principales principios activos destaca el cineol, del cual se obtiene el aceite de eucalipto
La Lavanda es un pilar en la cosmética naturista, Existen varios tipos de lavanda, pero es la variedad "lavandula angustifolia", la que posee grandes cualidades, entre ellas están sus aceites esenciales, que le profieren su actividad farmacológica. En el caso de la piel, actúa como revitalizante, acelerando el proceso de regeneración celular, mantenimiento el tejido firme.
El aporte emoliente y tonificante de la lavanda a los jabones, les hace ser altamente demandados en cosmética, su acción relajante sobre nuestra piel, y su fragancia transmiten estado de laxitud, y bienestar al cuerpo. De manera fehaciente se utiliza siempre en los centros de Belleza y SPA para masajes y tonificante de la piel, acompañado de aromatoterapia.

Cabe señalar que el olor en su uso, llega a estimular las terminaciones sensibles diseminadas por todo el órgano sensorial más amplio de nuestro cuerpo, la piel; además de darle ese aspecto suave y limpio, tonifica y relaja nuestra mente.
Jabones con Algas.
Los Jabones tiene la capacidad emoliente e hidratante sobre nuestra piel, pero si unido su poder con las algas marinas, les otorga alto poder medicinal y curativo, regenerador antioxidante, con alivio de estados de irritación, sequedad y prurito originados p estados inflamatorios e infecciosos de la piel.

La piel es una de las vías para que el poder de los elementos marinos, como sales y algas (por ser muy rico en minerales y oligoelementos), penetren en todo el torrente linfático y hemático, dejando los primeros beneficios en sí misma, con efecto humectante y emoliente, porque arrastra las impurezas y deja el entorno limpio para la absorción adecuada de los fito nutrientes.
Jabones de Miel y Canela
El efectos sobre la piel de un jabón de miel y canela es muy agradable, pero además trasmite sensación de bienestar general y relax, siendo uno de los jabones más utilizados en cosmética tradicional, libres de residuos químicos, e irritantes, le confiere a nuestra piel un toque especial y único.