Aloe

 Beneficios del aloe vera y sus distintas presentaciones en cosmética y medicina naturista

Cortar las hojas de Aloe Vera, muestra un gel transparente de Aloe Vera en el interior

Conocida también como sábila, es originaria de África y en la actualidad se cultiva en muchos países del mundo, dado que se ha convertido en el producto naturista vegetal de mayor demanda en todo el mercado de la cosmética y la medicina naturista.

Los Egipcios ya lo usaban para dar belleza a su cuerpo.  Con el desarrollo de la biotecnología y su aplicación en la medicina, se  ha logrado dar explicación al poder regenerador, antimicrobiano, antifúngico y antioxidante.

Existen numerosas especies de Aloe, pero solo algunas tienen propiedades medicinales. Las más destacadas son: El Aloe barbadensis  (de hoja grande y flor amarilla) y el Aloe arborescens  (con hoja más pequeña y las flores de color amarillo, rojo o naranja),  crece en forma de arbusto, y puede llegar a alcanzar los 4 metros de altura. Según algunos estudios, la especie arborescens posee mayor concentración de principios activos.

Rico en aminoácidos, oligoelementos, fitoesteroles, mucilagos, y ácidos grasos insaturados, por lo que su capacidad antioxidante, cicatricial y reparadora de los tejidos, está ampliamente demostrada.

La hoja de Aloe Vera tiene una cubierta externa y una masa en forma de cristal, algo viscosa al tacto. Entre el gel y la corteza de la lámina se encuentran algunos filamentos que contienen una sustancia amarillenta, de sabor amargo y olor desagradable, esta sustancia se conoce como acibar (aloína).

Se recomienda usar el aloe procesado y libre de esta sustancia, dado que puede resultar tóxica en dosis elevadas. Farmacológicamente  es usado como laxante, pero ya está procesada y con el contenido de aloína apropiado para evitar la intoxicación por un consumo elevado.

Una vez procesado el gel (la masa de la hoja), su uso puede ser desde: liofilizado en polvo, capsulas, gotas (tintura para diluir en agua), cremas, lociones, jabones,  ungüentos, con fines que van desde una aplicación para quemaduras solares, hasta post depilación o simplemente para hidratar o tratar una picadura de insecto.

Desde el punto de vista general, tiene  carácter antinflamatorio y antiséptico, por ello el uso en procesos de úlceras y gastritis con gran aceptación, debido a la acción de mucilagos sobre la mucosa gástrica,  que impide la proliferación de una bacteria muy frecuente en vías digestivas altas: Helicobacter Pylori.

Su efecto cicatricial y reparador de los tejidos, hacen de este vegetal, producto número uno en herbolarios, farmacias, y tiendas naturistas, donde la gama de presentación incluye: lociones, cremas y geles para pieles sensibles.

Muy recomendado para tratar las quemaduras solares, actuando como astringente, emoliente e hidratante tópico, incluso se usa combinado con antibióticos para potencializar los efectos de este último, y reparar tejidos afectados con retardo cicatricial, en diabéticos, y pacientes con microcirculación afectada (ulceras de decúbito, ulceras varicosas, ulceras traumática).

Es recomendada para regularizar los estados de hiperglucemia e hipercolesterolemia, debido a su contenido en ácidos grasos entre ellos el ácido láurico.

La gran aceptación del Aloe Vera Barbadiense, es mayor tras su proceso industrial, asegurando un alto contenido puro, entre un 95% y un 98%, optimizando sus efectos.

Hay tendencia al consumo artesanal casero, y  por ello  se recomienda tener cuidado con la sustancia que da el sabor amargo (el acíbar),  sustancias irritante y toxica para el organismo humano.

Hemos de destacar que hay estados invalidantes para su uso, por  su efecto potencializador diurético y anticoagulante. Por lo que, aquellas personas sometidas a estos tratamientos, no deben consumir Aloe Vera ni por vía oral, ni tópica, dado que, al ser absorbido por el manto dermatológico, pasa al torrente sanguíneo y generando el mismo efecto.

La industria cosmética actual lo combina en mascarillas faciales,  con aceites esenciales para masajes corporales, con fines estimulantes del riego, y antioxidante, además de su gran poder astringente en todo el estrato dermatológico ( evacuando contenido del folículo), dejando una piel hidratada y bien restituida la barrera de defensa .Tanto en el Acné como en Psoriasis, es evidente su acción antinflamatoria y regeneradora, actuando sobre los capilares  mejora el riego, además de nutrir e hidratar, acelera el proceso cicatricial y regenera el colágeno.

Una presentación peculiar es el uso del aloe en cremas y lociones protectoras o filtros solares, actuando con doble enfoque, lo que lleva a una gran demanda en el mercado hoy con una magnífica aceptación y comercialización global.